Cancún, Q. Roo.- Los Tigres de Quintana Roo finalizaron una sus peores temporadas en su historia en la Liga Mexicana de Béisbol (LMB) en la cual cerraron con marca de 25 triunfos a cambio 64 derrotas concluyendo en el último lugar de todo el Circuito Veraniego.
La afición pide a gritos la salida de la familia Valenzuela Burgos como propietarios de la novena felina, que anoche despidió la campaña con estéril triunfo por pizarra de 6-5 ante los Bravos de León en el estadio “Beto Ávila”.
La grandeza de la franquicia ha rebasado a la directiva que desde que asumió el timón en 2017 de manos del ingeniero Carlos Peralta -anterior dueño- no ha podido hacer campeonar a los Tigres.
El estadio “Beto Ávila” ha tenido recientemente más llenos por albergar un serial de conciertos que por triunfos de los Tigres de Quintana Roo, que poco a poco ha ido perdiendo el apoyo de su afición.
Por si fuera poco, esta campaña, la directiva tuvo poco tacto, al primero homenajear a su mánager y uno de sus íconos Carlos Alberto ‘Chispa’ Gastélum, y días después darle las gracias.